Explorando la Meditación mindfulness: Prácticas y Técnicas para Mejorar la Salud

Hoy día se habla de dos conceptos que en ocasiones se confunden, pero que, en mi humilde opinión, son dos prácticas diferentes aunque muy relacionadas.

MEDITACIÓN CONSCIENTE

Por un lado, tenemos la meditación. Es la práctica formal de sentirnos a nosotros mismos de manera estática. Nos sentamos, tumbamos o relajamos en un lugar tranquilo elegido y nos centramos en observar nuestra respiración mientras nuestros pensamientos van pasando por nuestra mente. No juzgamos, no nos implicamos con ellos, simplemente estamos ahí, sintiéndonos. Más adelante, ahondaremos en esta técnica milenaria que ha sobrevivido al paso del tiempo.

MINDFULNESS

Por otro lado, encontramos el concepto más reciente de “Mindfulness“. Este término se refiere a aprender a tomar más consciencia de nuestros actos en el día a día, evitando caer en la avalancha de pensamientos que nos invaden mientras realizamos nuestras tareas rutinarias. ¿A quién no le ha sucedido que, mientras iba conduciendo inmerso en sus quehaceres diarios, de repente se ha dado cuenta de que ya estaba cerca del destino y ni siquiera se ha enterado de cómo ha llegado a ese punto? Se ha hecho de forma prácticamente automática, ya que estábamos más pendientes de nuestros pensamientos que de la conducción en sí. La práctica de mindfulness trata de evitar precisamente esto, es decir, de evitar que vayamos por la vida en piloto automático y que seamos más conscientes de lo que hacemos.

Pondremos otro ejemplo ilustrativo de lo que estoy hablando: No es lo mismo ir caminando al trabajo o simplemente dando un paseo en el piloto automático del que hemos hablado antes, que ir caminando sintiendo cómo crujen las hojas a nuestros pies, notar el peso de nuestro cuerpo en cada pisada mientras observamos los edificios y el paisaje con la curiosidad de un niño que lo está observando por primera vez. A mi entender, a esto se refiere el Mindfulness.

MEDITACIÓN CONSCIENTE MINDFULNESS

Como habrás podido observar, aunque son conceptos diferentes, ambos están muy relacionados: Meditación – Mindfulness, y no solo eso, también se retroalimentan, ya que cuanta más capacidad de concentración desarrollemos en uno de ellos, repercutirá directamente en el otro.

En esta obra, abordaremos ambos conceptos y cómo integrarlos en nuestras vidas, aunque nos centraremos más en la meditación en sí. Descubriremos cómo encontrar equilibrio y bienestar a través de la meditación mindfulness, potenciando nuestra concentración y consciencia en cada momento para vivir una vida más plena y saludable.

nOS ADENTRAMOS EN LA MEDITACIÓN

La meditación consciente implica sentarse en silencio y concentrarse en la respiración o en un objeto, sonido o imagen específicos. El objetivo es calmar la mente y enfocar la atención en el presente. Aunque puede ser difícil para los principiantes mantener la concentración, la meditación se vuelve más fácil con la práctica regular.

Hay muchos tipos diferentes de meditación, cada uno con un enfoque y técnica únicos. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Meditación de atención plena: Este tipo de meditación implica enfocarse en el momento presente y observar los pensamientos y emociones sin juzgarlos.
  • Meditación transcendental: Este tipo de meditación utiliza mantras o sonidos específicos para enfocar la mente y alcanzar un estado de calma y relajación.
  • Meditación de visualización: Este tipo de meditación implica visualizar imágenes o escenas específicas para enfocar la mente y reducir el estrés.
  • Meditación de respiración: Este tipo de meditación se centra en la respiración y en la sensación de la inhalación y exhalación.

Cada tipo de meditación tiene sus propios beneficios y puede ser adecuado para diferentes personas dependiendo de sus necesidades y objetivos individuales.

Los Beneficios Comprobados de la Meditación consciente y Cómo Empezar

La meditación de atención plena ha sido objeto de muchos estudios científicos en los últimos años, y se ha demostrado que tiene varios beneficios para la salud física y mental. Algunos de los beneficios más comunes incluyen:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: La meditación se ha demostrado que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
  • Mejora de la concentración y la claridad mental: La meditación puede ayudar a mejorar la capacidad de concentración y la memoria, y puede mejorar la claridad mental y la toma de decisiones.
  • Mejora del sueño: La meditación puede ayudar a reducir el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
  • Reducción del dolor: La meditación puede ayudar a reducir el dolor crónico y agudo, y puede mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de enfermedades crónicas.

Además de estos beneficios, la meditación mindfulness también puede ayudar a mejorar la autoconciencia y la autoaceptación, y puede ayudar a las personas a sentirse más conectadas con los demás y con el mundo que les rodea.

Si estás interesado en comenzar a practicar la meditación, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Primero, es importante encontrar un lugar tranquilo y sin distracciones para meditar. También es importante encontrar una postura cómoda y tener una mente abierta y libre de juicios. Al principio, puede ser útil meditar durante unos pocos minutos al día, y luego aumentar gradualmente el tiempo a medida. También es interesante combinarlo con el Método Wim Hof.

Si estás interesado en comenzar a practicar la meditación consciente, Más Salud Mejor Vida te acercará a ella con consejos sencillos para que empieces con buen pie en este saludable hábito milenario obteniendo todos sus beneficios.

¡Bienvenido/a a este apasionante viaje hacia el bienestar integral!